Un sistema de calefacción basado en la geotermia está formado por tres partes fundamentales y que podemos variar según nuestras necesidades.
En el exterior de la vivienda tendremos los captadores que serán los encargados de obtener la energía geotérmica, bien sea de la tierra o del aire (aerotermia).
En el interior de la vivienda tendremos el emisor que será el encargado de cubrir nuestras necesidades de calefacción, refrigeración, agua caliente sanitaria (ACS), etc.
Uniendo estos dos circuitos tenemos la bomba de calor. Su funcionamiento es similar al de un frigorífico pero a la inversa.